Es un espacio de interconsulta clínica integrado por un equipo de psiquiatras y psicólogos especialmente capacitados en la atención de pacientes graves y situaciones de crisis.
Este grupo de profesionales propone el uso racional de psicofármacos, teniendo en cuenta los últimos avances en neurociencias sin caer en la medicalización indiscriminada de toda la sintomatología psicológica.